Es verdad que agentes externos
como la literatura, la televisión, la publicidad, el cine y las revistas tienen
algo en común en cuanto a qué somos como mujeres. Se nos presenta a menudo como
las pobres muchachitas desvalidas que necesitamos a un hombre para que nos
salve del mundo, o de nosotras mismas. Nos vemos por lo general como niñas en cuerpo
de adultas, sumisas, desprotegidas, ávidas de cariño y atención, así seamos
independientes en el ámbito económico y hagamos más dinero que ellos. Disney no
escapa a esa lógica, y mucho se ha dicho acerca de la tremenda influencia que sus
películas han tenido sobre la configuración de los roles de hombres y mujeres
en la sociedad. Ahora bien, no es mi intención afirmar que las niñas y las
mujeres somos tan estúpidas que al ver que la protagonista de cierto filme hace
determinadas cosas (o deja de hacerlas) la vamos a imitar sin el mínimo
razonamiento sobre si su comportamiento nos conviene o no, porque eso sería
perpetuar la estigmatización que la industria del entretenimiento hace sobre
nosotras. Tampoco pretendo satanizar a Disney porque si, Mérida y Mulan no me
lo permitirían. Lo que si busco es generar una reflexión a partir de cinco
casos específicos que hemos visto en las princesitas de esta compañía y
preguntarme qué nos han enseñado y cómo eso ha influido en nuestro accionar
como mujeres y en una relación sentimental. Además, y como entremés, me he
permitido reescribir esas historias (por favor, no me tomen tan en serio), a
fin de que sean más equitativas con nosotras.
La Bella Durmiente (1959)
Sinopsis. A la fiesta de bautizo de la princesa del reino, llega la
bruja envenenada porque no la invitaron al convite. Entonces, profiere un
hechizo sobre la niña: cuando cumpla dieciséis años, se pinchará con una rueca
y morirá. El rey, temeroso, le propone que en vez de que muera, caiga en un
sueño profundo (en coma que llaman), la bruja accede. En efecto, la chica a sus
dieciséis se pincha con la rueca y se queda dormida, junto con todos los
habitantes del castillo. Después de muchas peripecias, el príncipe la
encuentra, la besa, la despierta y se casan.
Cómo reescribimos esta historia. En efecto, la chica se queda dormida, pero no la despierta el príncipe sino un agente externo. Puede ser que la rueca le caiga en la cabeza o la picadura de un mosquito, como en Kill Bill. Sale del castillo y se encuentra con el príncipe en el bosque. Se cuadran y al cabo de un tiempo se casan, tienen dos hijos y un gato.
Cenicienta (1950)
Sinopsis. La chica
queda huérfana de madre siendo una niña. El padre preocupado, lleva a su casa a
una mujer a quien convierte en su esposa y sus dos hijas. El padre muere al poco
tiempo y a partir de ese momento, la madrastra y sus hermanastras la tratan
peor que a una sirvienta, ganándose el apodo de Cenicienta. Pasan los años y el
príncipe del reino está buscando esposa, por lo que sus padres organizan una
fiesta. Cenicienta quiere ir, por obvias razones su madrastra hace todo para
que no vaya. La señora y sus hijas van a la mentada fiesta y cuando se han ido,
llega el hada madrina y convierte a nuestra heroína en una vieja divina, que
deja flechado al príncipe. Bailan toda la noche hasta que se rompe el hechizo. Esta
loca sale corriendo y en su huida deja botada una zapatilla de cristal. El príncipe
busca por todos lados a la chica a quien le quede la zapatilla, hasta que la
encuentra. Y como en todas las películas de princesitas, se casan y viven
felices por siempre.
¿Qué
nos enseñó? Lo único que tiene que hacer para liberarse de su
vida horrible y su odiosa familia es ponerse divina e ir a alguna fiesta de
ricos donde alguno de ellos se fijará en usted y le pedirá que se casen. Ahora,
esto no pasa en la vida real. Usted puede ir a la dichosa fiesta y levantarse a
un gomelo de esos (o a varios), pero tenga por seguro que si lo único que tiene
por ofrecer es una cara bonita, a lo máximo que llegará con ese sujeto será a
un one night stand, donde al final ni
siquiera se tomará la molestia de pedirle el teléfono. Chicas, no todo en la
vida es una cara y un cuerpo envidiables, hay que cultivarnos intelectual y
espiritualmente.
Cómo reescribimos esta historia. Cenicienta vive de la patada por
cuenta de su familia, pero al príncipe no es que le vaya mejor. Tanto él como
ella salen de sus casas a estudiar y trabajar, mejor dicho, se independizan. Se
encuentran en la universidad, se enamoran, se casan luego de graduarse y tienen
dos hijos y un gato.
Blancanieves (1937)
Sinopsis. Blancanieves
es la chica más bonita del reino, tanto, que su madrastra tiene envidia de
ella. Por eso, hace que un cazador se la lleve al bosque y la mate, trayendo
como prueba del crimen su corazón. El tipo no es capaz de hacerlo, la deja ir y
le lleva a la reina el corazón de un cerdo. En su huida, Blancanieves encuentra
la casa de siete enanos, los tipos la dejan quedar con la condición de que haga
todas las labores domésticas. Un día, la reina se da cuenta de que la
muchachita no se murió, va a la casa de los enanos disfrazada de anciana
decrépita y le da una manzana envenenada. La chica no muere sino que cae en un
sueño profundo (¿se les hace conocido?) que es roto por un príncipe cuando la
besa. Se casan y viven felices por siempre.
¿Qué
nos enseñó? Tres cosas fundamentales. Primero, la belleza atrae
la envidia de otras mujeres, en nuestros tiempos es probable que no te ofrezcan
una manzana envenenada, pero si te podrían llegar a tirar ácido en la cara. Segundo,
que los hombres trabajan y las mujeres deben quedarse en casa haciendo oficio. Y
finalmente, que necesitas de un hombre para que te solucione la vida, en este
caso, para que te la devuelva. Reconozco que el primer caso no está errado del
todo, solo basta con ver la prensa roja para darse cuenta de ello. Pero en
pleno siglo XXI la concepción de los roles en una pareja y del desvalimiento de
las mujeres debe cambiar, tiene que cambiar.
Cómo reescribimos esta historia. Blancanieves sale del palacio
porque su madrastra la quiere matar, no por ser bonita, sino por la herencia
del padre. Ella llega a la casa de los enanos, pero establece las reglas del
juego desde un principio: ella se va con los enanos a trabajar todas las
mañanas, y por las tardes se reparten entre todos los oficios de la casa. Encuentran
en la mina diamantes, se vuelven ricos y llegan a tener su propio reino, donde
Blancanieves es reina y los enanos son sus ministros. Así puede enfrentar a su
madrastra, quien ha perdido su belleza, y ganar para si su reino. Se reencuentra
con el cazador, se casan, tienen dos hijos y un gato.
Si no
les gusta mi historia, aquí les va otra reinterpretación:
La Sirenita (1989)
Sinopsis. Ariel,
la hija del rey del mar, está aburrida con su condición de sirena y quiere
convertirse en humana. Esto es catalizado cuando conoce a Eric quien cae al mar
luego de que su barco naufragara. La chica queda embobada con el galán y le
canta una canción, cuidándose de no ser vista por él al despertar. A raíz de
esto, Ariel va donde la bruja malvada para que la vuelva humana. La bruja
accede, pero a cambio le pide su voz. La princesa se queda durante tres días
donde su galán, solo para darse cuenta que el tipo se va a casar con otra, que
no es más que la bruja malvada quien se está haciendo pasar por ella gracias a
su voz. Al final, se dan cuenta de esto, Eric reconoce a Ariel y se casan.
¿Qué
nos enseñó? Para estar con el hombre que ama, usted debe dejar
atrás su familia, sus talentos y su esencia. Mejor dicho, convertirse en la
mujer perfecta… para un misógino, porque eso es precisamente lo que esta clase
de especímenes esperan que usted haga. Hágalo y prepárese para comer mierda por
el resto de su vida, o hasta que el tipo se aburra de usted y la deje.
Cómo reescribimos esta historia. Ariel y Eric se dan cuenta de sus diferencias
y tratan de adaptarse el uno al otro en la justa medida. Simple. Es cierto que
en una relación de pareja ambas partes tienen que ceder, pero las mujeres no
tienen que hacerlo todo por el vínculo. No tenemos por qué cambiar todo lo que
somos, hasta desaparecer, porque un hombre se fije en nosotras o por retenerlo
a nuestro lado. Qué bonito que nos quieran por quienes somos de verdad, no por
una máscara que al final se cae y se rompe en mil pedazos.
La
Bella y La Bestia (1991)
Sinopsis. Bella
es la mamacita del pueblo, que acepta alojarse en el castillo de una bestia
peluda a cambio de la libertad de su padre, una especie de intercambio
humanitario. La bestia en cuestión es en realidad un príncipe encantado, que
para romper el hechizo debe ganarse el amor de una mujer bonita antes de que
caiga el último pétalo de una rosa. Al final, el hechizo se rompe y este par se
casan.
¿Qué
nos enseñó? Que no importan las apariencias, pues la verdadera
belleza está en el interior… claro, a menos que seas mujer. Y que con amor y
paciencia hasta el cromañón más acérrimo puede convertirse en un caballero. No sé
por qué, pero a las viejas nos gusta rehabilitar gamines. Nos decimos todo el
tiempo, “yo lo puedo cambiar”, vaya pajazo mental. Eso que lo digan las miles
de mujeres maltratadas física y psicológicamente por sus parejas, a ver si es
cierto.
Cómo reescribimos esta historia. Reconozcamos primero una cosa en
la Bella original. A la vieja le gusta leer, es culta e inteligente. Pero sumémosle
un elemento adicional. Volvámosla más fea que Betty y metámosla en el castillo
con la bestia esa, a ver si es cierto que las apariencias no importan. Y que se
maten entre ellos, a ver qué pasa. El final lo dejo a criterio de ustedes, ustedes
verán si el verdadero amor los vuelve bonitos o se quedan como la versión
Disney de Shrek y Fiona.
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Jajajajaja!!! Yo solo me divierto!, es que es tan acertado... que da gracia
ResponderEliminarEstán consignados cada uno de los estereotipos en los cuales nos han encasillado siempre. En nosotras está el no dejar que esto continúe, siendo auténtica en donde quiera y con quien sea que te encuentres y no permitiendo que cambie tu esencia.
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