jueves, 19 de diciembre de 2013

Disney nos jodió la vida.

Es verdad que agentes externos como la literatura, la televisión, la publicidad, el cine y las revistas tienen algo en común en cuanto a qué somos como mujeres. Se nos presenta a menudo como las pobres muchachitas desvalidas que necesitamos a un hombre para que nos salve del mundo, o de nosotras mismas. Nos vemos por lo general como niñas en cuerpo de adultas, sumisas, desprotegidas, ávidas de cariño y atención, así seamos independientes en el ámbito económico y hagamos más dinero que ellos. Disney no escapa a esa lógica, y mucho se ha dicho acerca de la tremenda influencia que sus películas han tenido sobre la configuración de los roles de hombres y mujeres en la sociedad. Ahora bien, no es mi intención afirmar que las niñas y las mujeres somos tan estúpidas que al ver que la protagonista de cierto filme hace determinadas cosas (o deja de hacerlas) la vamos a imitar sin el mínimo razonamiento sobre si su comportamiento nos conviene o no, porque eso sería perpetuar la estigmatización que la industria del entretenimiento hace sobre nosotras. Tampoco pretendo satanizar a Disney porque si, Mérida y Mulan no me lo permitirían. Lo que si busco es generar una reflexión a partir de cinco casos específicos que hemos visto en las princesitas de esta compañía y preguntarme qué nos han enseñado y cómo eso ha influido en nuestro accionar como mujeres y en una relación sentimental. Además, y como entremés, me he permitido reescribir esas historias (por favor, no me tomen tan en serio), a fin de que sean más equitativas con nosotras.

La Bella Durmiente (1959)


Sinopsis. A la fiesta de bautizo de la princesa del reino, llega la bruja envenenada porque no la invitaron al convite. Entonces, profiere un hechizo sobre la niña: cuando cumpla dieciséis años, se pinchará con una rueca y morirá. El rey, temeroso, le propone que en vez de que muera, caiga en un sueño profundo (en coma que llaman), la bruja accede. En efecto, la chica a sus dieciséis se pincha con la rueca y se queda dormida, junto con todos los habitantes del castillo. Después de muchas peripecias, el príncipe la encuentra, la besa, la despierta y se casan.

¿Qué nos enseñó? Básico, a no hacer nada. Si quiere encontrar el amor, simplemente enciérrese en la torre más alta del castillo y espere a que llegue a usted. Lo malo es que si usted se limita a eso, lo más probable es que el tipo ni se dé por enterado de su existencia, y cuando usted se dé cuenta, habrán pasado los años y estará tejiendo carpetas y patines para sus sobrinos con su mamá.

Cómo reescribimos esta historia.
En efecto, la chica se queda dormida, pero no la despierta el príncipe sino un agente externo. Puede ser que la rueca le caiga en la cabeza o la picadura de un mosquito, como en Kill Bill. Sale del castillo y se encuentra con el príncipe en el bosque. Se cuadran y al cabo de un tiempo se casan, tienen dos hijos y un gato.

Cenicienta (1950)


Sinopsis. La chica queda huérfana de madre siendo una niña. El padre preocupado, lleva a su casa a una mujer a quien convierte en su esposa y sus dos hijas. El padre muere al poco tiempo y a partir de ese momento, la madrastra y sus hermanastras la tratan peor que a una sirvienta, ganándose el apodo de Cenicienta. Pasan los años y el príncipe del reino está buscando esposa, por lo que sus padres organizan una fiesta. Cenicienta quiere ir, por obvias razones su madrastra hace todo para que no vaya. La señora y sus hijas van a la mentada fiesta y cuando se han ido, llega el hada madrina y convierte a nuestra heroína en una vieja divina, que deja flechado al príncipe. Bailan toda la noche hasta que se rompe el hechizo. Esta loca sale corriendo y en su huida deja botada una zapatilla de cristal. El príncipe busca por todos lados a la chica a quien le quede la zapatilla, hasta que la encuentra. Y como en todas las películas de princesitas, se casan y viven felices por siempre.

¿Qué nos enseñó? Lo único que tiene que hacer para liberarse de su vida horrible y su odiosa familia es ponerse divina e ir a alguna fiesta de ricos donde alguno de ellos se fijará en usted y le pedirá que se casen. Ahora, esto no pasa en la vida real. Usted puede ir a la dichosa fiesta y levantarse a un gomelo de esos (o a varios), pero tenga por seguro que si lo único que tiene por ofrecer es una cara bonita, a lo máximo que llegará con ese sujeto será a un one night stand, donde al final ni siquiera se tomará la molestia de pedirle el teléfono. Chicas, no todo en la vida es una cara y un cuerpo envidiables, hay que cultivarnos intelectual y espiritualmente.

Cómo reescribimos esta historia. Cenicienta vive de la patada por cuenta de su familia, pero al príncipe no es que le vaya mejor. Tanto él como ella salen de sus casas a estudiar y trabajar, mejor dicho, se independizan. Se encuentran en la universidad, se enamoran, se casan luego de graduarse y tienen dos hijos y un gato.

Blancanieves (1937)


Sinopsis. Blancanieves es la chica más bonita del reino, tanto, que su madrastra tiene envidia de ella. Por eso, hace que un cazador se la lleve al bosque y la mate, trayendo como prueba del crimen su corazón. El tipo no es capaz de hacerlo, la deja ir y le lleva a la reina el corazón de un cerdo. En su huida, Blancanieves encuentra la casa de siete enanos, los tipos la dejan quedar con la condición de que haga todas las labores domésticas. Un día, la reina se da cuenta de que la muchachita no se murió, va a la casa de los enanos disfrazada de anciana decrépita y le da una manzana envenenada. La chica no muere sino que cae en un sueño profundo (¿se les hace conocido?) que es roto por un príncipe cuando la besa. Se casan y viven felices por siempre.

¿Qué nos enseñó? Tres cosas fundamentales. Primero, la belleza atrae la envidia de otras mujeres, en nuestros tiempos es probable que no te ofrezcan una manzana envenenada, pero si te podrían llegar a tirar ácido en la cara. Segundo, que los hombres trabajan y las mujeres deben quedarse en casa haciendo oficio. Y finalmente, que necesitas de un hombre para que te solucione la vida, en este caso, para que te la devuelva. Reconozco que el primer caso no está errado del todo, solo basta con ver la prensa roja para darse cuenta de ello. Pero en pleno siglo XXI la concepción de los roles en una pareja y del desvalimiento de las mujeres debe cambiar, tiene que cambiar.

Cómo reescribimos esta historia. Blancanieves sale del palacio porque su madrastra la quiere matar, no por ser bonita, sino por la herencia del padre. Ella llega a la casa de los enanos, pero establece las reglas del juego desde un principio: ella se va con los enanos a trabajar todas las mañanas, y por las tardes se reparten entre todos los oficios de la casa. Encuentran en la mina diamantes, se vuelven ricos y llegan a tener su propio reino, donde Blancanieves es reina y los enanos son sus ministros. Así puede enfrentar a su madrastra, quien ha perdido su belleza, y ganar para si su reino. Se reencuentra con el cazador, se casan, tienen dos hijos y un gato.

Si no les gusta mi historia, aquí les va otra reinterpretación:


La Sirenita (1989)


Sinopsis. Ariel, la hija del rey del mar, está aburrida con su condición de sirena y quiere convertirse en humana. Esto es catalizado cuando conoce a Eric quien cae al mar luego de que su barco naufragara. La chica queda embobada con el galán y le canta una canción, cuidándose de no ser vista por él al despertar. A raíz de esto, Ariel va donde la bruja malvada para que la vuelva humana. La bruja accede, pero a cambio le pide su voz. La princesa se queda durante tres días donde su galán, solo para darse cuenta que el tipo se va a casar con otra, que no es más que la bruja malvada quien se está haciendo pasar por ella gracias a su voz. Al final, se dan cuenta de esto, Eric reconoce a Ariel y se casan.

¿Qué nos enseñó? Para estar con el hombre que ama, usted debe dejar atrás su familia, sus talentos y su esencia. Mejor dicho, convertirse en la mujer perfecta… para un misógino, porque eso es precisamente lo que esta clase de especímenes esperan que usted haga. Hágalo y prepárese para comer mierda por el resto de su vida, o hasta que el tipo se aburra de usted y la deje.

Cómo reescribimos esta historia. Ariel y Eric se dan cuenta de sus diferencias y tratan de adaptarse el uno al otro en la justa medida. Simple. Es cierto que en una relación de pareja ambas partes tienen que ceder, pero las mujeres no tienen que hacerlo todo por el vínculo. No tenemos por qué cambiar todo lo que somos, hasta desaparecer, porque un hombre se fije en nosotras o por retenerlo a nuestro lado. Qué bonito que nos quieran por quienes somos de verdad, no por una máscara que al final se cae y se rompe en mil pedazos.

La Bella y La Bestia (1991)


Sinopsis. Bella es la mamacita del pueblo, que acepta alojarse en el castillo de una bestia peluda a cambio de la libertad de su padre, una especie de intercambio humanitario. La bestia en cuestión es en realidad un príncipe encantado, que para romper el hechizo debe ganarse el amor de una mujer bonita antes de que caiga el último pétalo de una rosa. Al final, el hechizo se rompe y este par se casan.

¿Qué nos enseñó? Que no importan las apariencias, pues la verdadera belleza está en el interior… claro, a menos que seas mujer. Y que con amor y paciencia hasta el cromañón más acérrimo puede convertirse en un caballero. No sé por qué, pero a las viejas nos gusta rehabilitar gamines. Nos decimos todo el tiempo, “yo lo puedo cambiar”, vaya pajazo mental. Eso que lo digan las miles de mujeres maltratadas física y psicológicamente por sus parejas, a ver si es cierto.

Cómo reescribimos esta historia. Reconozcamos primero una cosa en la Bella original. A la vieja le gusta leer, es culta e inteligente. Pero sumémosle un elemento adicional. Volvámosla más fea que Betty y metámosla en el castillo con la bestia esa, a ver si es cierto que las apariencias no importan. Y que se maten entre ellos, a ver qué pasa. El final lo dejo a criterio de ustedes, ustedes verán si el verdadero amor los vuelve bonitos o se quedan como la versión Disney de Shrek y Fiona. 

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2 comentarios:

  1. Jajajajaja!!! Yo solo me divierto!, es que es tan acertado... que da gracia

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  2. Están consignados cada uno de los estereotipos en los cuales nos han encasillado siempre. En nosotras está el no dejar que esto continúe, siendo auténtica en donde quiera y con quien sea que te encuentres y no permitiendo que cambie tu esencia.

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