martes, 7 de enero de 2014

Au revoir, 2013.


Antes de hablarles de psycho freaks, gente imbécil, música, política, economía, filosofía barata y demás cosas que se me van ocurriendo en el momento, quisiera que me acompañaran a hacer el recuento del año que pasó. No encontrarán acá las noticias más significativas del 2013, para eso vayan a algún portal importante de noticias, pues de seguro han de conocer muchos. Lo que si encontrarán es, en exclusiva, anécdotas y cosas que le ocurrieron mes a mes a alguien normal en este año, alguien como cualquiera de ustedes, sin ínfulas de Kim Kardashian (ewww!).

Enero

Fue un comienzo difícil, pues a finales de este mes y en menos de una semana perdí muchas cosas que me eran valiosas. Renuncié a mi trabajo porque supuestamente iba a comenzar la universidad, pero no pude estudiar por falta de dinero, como quien dice me quedé sin el pan y sin el queso. A raíz de esto, se tensionaron un poco las relaciones con mi familia. Como si esto fuera poco, mi novio de la época me echó, y fue tenaz aunque eso ya era la crónica de una muerte anunciada. A todas estas, ya puedo decir sin temor a equivocarme que ya llevo un año sin novio, y todavía no ando desesperada en busca de uno, cosa que es rara en mí, pero me gusta. Y tras del hecho, me robaron el celular de la forma más pendeja posible, ¿así o más salada?

Febrero

Al ver el panorama tan negro, decidí auto exiliarme y pasar una temporada en Venezuela visitando a mi gran amiga, a quien llamaremos La Negra. Monté en avión, y después de 24 largos años por fin conocí el mar. Es curioso, no conozco el mar de Colombia, pero si el de la "hermana república bolivariana". Y me tiré el paseo porque me enfermé, joder. Pero a pesar de ello, la pasé del carajo en ese mes, aprendí mucho sobre carros (no sabía un carajo) y aterricé en muchas cosas importantes que al estar aquí no valoraba tanto: mi mamá y mis hijas. Además, me pateé en vivo y en directo la muerte de Chávez, y me di cuenta por enésima vez cuan parcializados son los medios colombianos, pues la situación en el vecino país no es para nada como nos la cuentan acá, al menos no como la viví estando allá. Lo único maluco fue que en Cúcuta de regreso me robaron mi cámara profesional. 

Marzo

De vuelta a la realidad. Pensaba quedarme en Venezuela hasta inicios de abril, pero una situación en mi casa me obligó a regresar antes. Una de las desventajas de ser mayor de edad en el momento que ya no sirve para nada, es tener que hacer cosas que uno no quisiera hacer, por ejemplo, firmar las escrituras de la venta de la casa donde uno pasó los mejores años de su vida al lado de sus padres. Es decirle adiós definitivamente a todos los recuerdos, mandar al diablo seis años de tu vida, quedarte solo con fotografías y memorias... 

Abril

Happy Birthday to me! Este mes estuvo marcado por la llegada a mi vida de alguien del pasado y su pronta despedida. Además porque quitamos la alfombra horrible del apartamento y pusimos piso bonito.

Mayo

En este mes me confirmarían que volvería a estudiar, cosa que cambió totalmente el panorama. A ponerme juiciosa a hacer las vueltas para volver a la universidad.

Junio

Aquí mi mamá junto con una amiga suya se puso las pilas y puso en marcha su negocio. Como yo andaba desprogramada, me iba a ayudarles y de paso trabajaba en mis propios proyectos, de los cuales luego les contaré.

Julio

Llegó La Negra de Venezuela y nos pusimos de ruana Girardot y Bogotá. Nos pasaron un montón de cosas, pero lo que sucede acá, acá se queda. De resto, me la pasé descansando y recargando baterías para volver a la U.

Agosto/Octubre

Back to school! Agrupo estos meses en un solo párrafo porque prácticamente fueron la misma cosa desde que entré a estudiar: de la casa a la universidad y de la universidad a la casa. Adiós dormir hasta tarde, adiós vida social, adiós fines de semana de pereza... A meterle la ficha a las entregas y al terminar a las 3 am (porque siempre dejo todo para última hora, debo reconocerlo) seguir derecho para llegar a clase de 7. Y en ese corre corre estuve todo el tiempo. Ahora, si me di mis periodos de "esparcimiento", especialmente en Halloween cuando me disfracé del Chómpiras y de Daria. Las fotos mejor las dejamos para otra ocasión.

Noviembre

Nació mi sobrina Elizabeth, la hija de mi mejor amiga. Y terminé la universidad con uno de los mejores promedios que he tenido en mi carrera. No voy a negar que estuve muchas veces a punto de tirar la toalla, pero al final comprendí que esos esfuerzos extras que a veces de ñoñez se hacen bien valen la pena. Gracias a mi promedio me aprobaron la solicitud de doble programa, así que ahora soy aspirante a maestra en artes plásticas e historiadora del arte. Disculparán la cursilería, pero es bonito ver como los sueños que uno creía perdidos regresan. 

Diciembre

Seguí como todos los años vomitándome en la navidad. Y no viajé.

Querido 2014: te recomiendo especialmente que si vas a seguir mandándome mierda, que al menos esta huela de mejor manera y sepa mejor que la del año pasado. Yo veré.



No quería despedir el año sin antes agradecerle a todos los que siguen religiosamente este blog, a pesar de mi falta de constancia al escribir. Prometo que lo haré más seguido en 2014 y tendrán muchos posts para que sigan regurgitando, hasta de pronto les cuente con más detalle algunos puntos que toco por encima en este post. 

Ahora si, au revoir, 2013!

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